Estamos ante una SITUACIÓN NUNCA ANTES VISTA, sin embargo, analizaremos las decisiones macroeconómicas que deben aplicar y están aplicando los gobiernos; y para ello utilizaremos el modelo propuesto por John Maynard Keynes, solo como una referencia.
Con el Coronavirus, muchos gobiernos han establecido una cuarentena, eso ocasiona un estancamiento total tanto de las familias como de las empresas, ocasionando UN PROBLEMA DE DEMANDA, Las familias ya no pueden consumir de una manera normal, principalmente movido por el temor, y por lo tanto, las empresas no pueden vender, ocasionando paralización a su flujo de efectivo, incumpliendo así, con las obligaciones con sus proveedores, acreedores y hasta el pago de sueldos y salarios. Una vez que los gobiernos eliminen la cuarentena, la situación no volverá a la normalidad fácilmente.
Muchas familias seguirán con TEMOR y guardarán el poco dinero que tienen, si es que lo tienen, evitando el consumo a lo más básico, y las empresas, aunque estén operando, sus ventas se verán reducidas. Las empresas tendrán que tomar decisiones, algunos acudirán a créditos bancarios, otras reducirán costos, recortando personal, lo cual agravará la situación. Si aplicamos el modelo de Keynes, y si queremos que todo regrese a la normalidad lo más pronto posible, las empresas no deben despedir personal, para garantizar el ingreso a los empleados y por lo tanto, a las familias, y eso, ocasionará que puedan sentirse MAS SEGUROS y con más CONFIANZA para empezar a consumir de manera normal. Además de estas acciones, si el gobierno apoya con la reducción de tasas de interés, con aplazamiento o reducción de impuestos, con incremento de presupuestos para incrementar el gasto y con facilitar políticas monetarias para ceder prestamos a las empresas, principalmente a la pequeña y mediana, LA RECUPERACIÓN SERÁ MAS RÁPIDA.